Descripción
El fieltro en lana de oveja logrará
• Ralentizar la evaporación del suelo, fijar la humedad del aire y permitir que la tierra conserve su frescor. Por su estructura, la lana tiene la capacidad de retener el 30 % de su peso en agua, gracias a sus fibras huecas, lo que le permite captar el rocío matutino por capilaridad para restituirlo gota a gota a lo largo del día. Este fenómeno natural permite limitar los riegos.
• Proteger el suelo del viento y saltos térmicos: será una barrera eficaz para las plantas sensibles al frío, al ser la lana una fibra aislante de forma natural. Material muy transpirable, sus propiedades aislantes se preservan incluso estando mojada, gracias a los colchones de aire entre las fibras que impiden que la planta se hiele.
• Biodegradable, el fieltro en lana de oveja no contiene sustancias nocivas ya que la lana que la conforma no está tratada. Este fieltro se asimila bien en el suelo tras la degradación, aporta al suelo nutrientes que lo enriquecen como nitrógeno, fósforo y potasio.
• Su uso reducirá mucho o incluso eliminará el desherbado, además de favorecer la actividad biológica del suelo. Además, el fieltro es un repelente frente a los gasterópodos (babosas, caracoles) gracias a su textura repulsiva.
• Según los perfiles del suelo, el fieltro de lana de oveja permite retener la tierra y limitar su erosión.
• Fácil de colocar, el fieltro de lana de oveja se corta con facilidad y se integra muy bien en el paisaje gracias a su color neutro (que puede variar un poco según las remesas de lana). Los rollos se venden y brindan con tres densidades distintas: 300 g/m², 400 g/m², 500 g/m², 600 g/m² y 900 g/m².
Puesta en obra
• Colocar antes o después de la plantación
• Colocar en un suelo sin plantaciones antiguas ni residuos de cualquier tipo
• Fácil de cortar con las tijeras
• Grapar en los bordes (2 grapas/m²) (Atención, grapas no suministradas)
Valoraciones
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